Por: Luis D.
Woody
Allen es un director que pasará a la historia como uno de los más prolíficos
produciendo una película anual durante ya casi 40 años. Se incorporó al mundo
del cine casi recién cumplidos los 30, tras haber tenido una interesante
carrera como escritor de gags para televisión y ser comediante de stand up.
El
periodista Eric Lax ha tenido la oportunidad de conversar durante décadas con
él y recopilar información de primera mano; la concepción que tiene del oficio
como cineasta y los distintos procesos creativos en los que se ve envuelto son sólo
algunos puntos que se muestran en el libro de entrevistas: “Conversaciones con
Woody Allen”.
Sin
querer revelar todo lo que contiene este ejemplar (que es bastante extenso,
contiene mucha información fascinante sobre la figura de Woody Allen desde un
punto de vista profesional, que seguramente deleitara a más de un fanático de
sus películas, y con apoyo del documental “A Woody Allen Documentary” (2012) de
Robert. B. Weide), hemos creado este artículo con el objetivo resumir
algunos de los aspectos más característicos en la manera de trabajar del
cineasta.
Sobre
el guión y las ideas
Para
él, escribir comedia no se puede enseñar o aprender, “lo tienes o no”, pero una
de las cosas que más le han ayudado a su desarrollo fue su etapa como escritor
para televisión, donde tenía que estrujarse los sesos hasta sacar algo en menos
de una semana y a veces en menos de dos horas, siendo la disciplina el mayor de
sus aprendizajes de aquella época.
Desde
hace más de 40 años Woody Allen escribe a mano (lápiz o bolígrafo) el primer
borrador de sus historias, dejando anotaciones aparte que pueden ser engrapadas
o pegarse en pequeñas notas dentro del manuscrito; cuando la idea está
terminada por completo lo transcribe con la máquina de escribir que ha
utilizado durante cuatro décadas; fue una de las primeras posesiones que obtuvo
con su sueldo de escritor de gags y sigue estando en perfectas condiciones. Su
proceso de escritura es muy rápido, un guión puede estar listo en dos o tres
semanas (sorprendente, ¿no?), pero esto tiene un pequeño inconveniente, a veces
lo más difícil no es escribir la historia en sí, sino pensar en qué escribir en
principio. Con los años, el “truco” ha consistido en simplemente no dejar de
pensar nunca en la idea… ¡Nunca!; ya sea en el cumpleaños de sus hijos, en las
vacaciones en la playa, incluso en la ducha, que resulta ser uno de los lugares
perfectos para estar solo y simplemente dejarse llevar para resolver problemas
de la trama.
Otros
trucos son válidos, por supuesto, pero pensar todo el tiempo en la historia e
idear la estructura de los arcos argumentales es un trabajo fundamental.
Actores
Mucha
gente se sorprende cuando a la pregunta: “¿Qué tipo de indicaciones le dio al
actor para llegar a obtener esa interpretación?”, él responde: “Nada. Sólo lo
dejé hacer su trabajo”.
En
esta frase se resume mucho el trabajo que tiene con los actores: les da un
papel, los hace repetir sus líneas y listo; aunque algunas veces hay
indicaciones como “quiero que suenes más decepcionado” o “sólo tienes que ser
una persona dulce, naturalmente, sin esforzarte”.
Las
audiciones de Woody Allen son míticas en Hollywood, generalmente el actor entra
a una de sus oficinas y no está más de dos minutos ahí, pues con sólo ver su
rostro o escuchar algún diálogo, él sabe si es adecuado para el papel. Cuando
se trata de un actor que ya tiene en mente porque lo ha visto en otra película
o porque lo conoce, no tarda mucho en darle el papel correcto.
Otro
de los rasgos que caracterizan a este director es que la relación con sus
actores es muy cordial, él considera que deben tratarse con el respeto
profesional que merecen y nunca dudar de sus capacidades. Sabe reconocer quién
tiene talento o potencial para un papel cómico o dramático. Los actores que han
trabajado con él, aun cuando llevan ya algunas películas bajo su dirección, se
refieren a su personalidad con un: “No sé…la verdad es que nunca he hablado
mucho con él”.
Durante
el rodaje
Su
personalidad es muy relajada en todos los aspectos, incluso cuando se trata de
un rodaje, el cual tiende a ser una de las actividades más estresantes (incluso
él lo reconoce así), pero como en todo lo demás, se considera una persona
bastante perezosa.
Prefiere
grabar en planos master (es decir, un toma continua sin necesidad de hacer
muchos cortes o cambios de perspectiva para una misma escena). Aunque esto
también es una forma de reducir los costos de la producción, sólo es una excusa
para no pasar mucho tiempo en una misma escena, ha confesado que no soportaría
el proceso de repetir una de ellas más de dos días consecutivos; sin embargo,
entiende que para que esto no se vea mediocre, busca inventar coreografías con
la cámara y el foco, que le permiten dotar a la propuesta de un valor mucho más
cinematográfico.
Este
cineasta sabe que su profesión es de trabajo en equipo, y reconoce la
importancia de escuchar las recomendaciones de su Director de Fotografía,
simplemente hay que adaptarse y entenderse con cada uno de ellos. Gordon
Willis, por ejemplo, fue un gran colaborador durante sus primeras películas
“serias”, siendo también el nivel de disciplina que éste le exigía una gran
ayuda para que Allen desarrollara un mayor cuidado por la imagen en sus
películas: “Quizás no quieras hacer eso…se vería feo por tal motivo”, era una
de las frases que ayudaron a que Allen descubriera la magia de su estética, en
la que usa colores cálidos; el rojo y el amarillo es abundante en su trabajo,
le gustan las propuestas coloridas y detesta el azul o los colores fríos en el
plató.
La
mayoría de sus historias están ambientadas en New York, no sólo porque le
gusta, sino porque es cómodo, sabe en qué restaurantes puede comer y le encanta
ir a su apartamento por las noches para dormir, pero sobre todo, porque sabe
con quién trabajar: mucho de su personal lleva años en su equipo. Sin embargo,
cuando rueda en el extranjero confía en que las personas serán igual de
profesionales como en Estados Unidos. Sobre "Match Point",
considerada por él como una de sus mejores películas, ha dicho que gran parte
de su genialidad fue gracias a la disciplina de los británicos, de los franceses
y de los escoceses. Cuando todo sale bien siente que fue una suerte que
coincidiera con gente tan buena.
Dirección
Cuando
se ha tratado de reconocer su genialidad, ha confesado que todo aquel que
quiera aprender sobre dirección tomando como referencia sus consejos podría
decepcionarse, ya que a menudo no hay ningún truco ni gran ciencia. Para Allen,
mucha gente está lo suficientemente capacitada para dirigir sin saberlo,
incluso considera que podrían llegar a hacerlo mucho mejor él. Como otros,
piensa que la clave está en contar una buena historia desde el principio, y que
tomar una cámara y contarlo en imágenes no tiene mayor dificultad, el reto es
poner la técnica a disposición del contenido.
Es
un sujeto relajado, no ensaya las escenas porque le causa aburrimiento, al
igual que gran parte del trabajo de mesa; sus procesos consisten en reunirse y
decidir hacer una película; no necesita de un storyboard o una planificación
detallada de toda la película, ya que afirma que una secuencia planificada
puede ser desechada al día siguiente porque no funciona tan bien en la pantalla
como en el papel. También considera que el guión es sólo una guía de la
historia, muchos de los diálogos o la coreografía puede cambiar por razones de
practicidad o naturalidad.
Sobre
dirigirse a sí mismo, sabe que no es un gran reto, ya que estando dentro de la
escena puede comprobar cuando una acción o reacción está mal ejecutada, no se
preocupa mucho por sus diálogos, ya que podría inventárselos e improvisar algo
gracioso.
Al
ser el responsable del proyecto sabe que cualquier cosa que salga mal será su
culpa y se pondrá del lado del público si lo odian por haber hecho una mala
película.
Montaje
A
Woody le gusta estar involucrado en todo el proceso creativo de una película,
por lo que no es extraño que esté dentro de todo el montaje, ya que éste es el
momento de reescribir la historia, y es cuando observa lo que funciona y lo que
no, en pocas palabras, lo que está mal escrito en el guión. Editores como Susan
Morse comentan que él es de los pocos directores/guionistas que no tienen
ninguna contemplación en quitar una escena en particular, personajes
secundarios, secuencias enteras o tramas que quedan eliminadas por completo y
pasan al olvido.
Se
rehúsa a editar durante el rodaje, prefiere guardar todo el material y poner su
esfuerzo en que la primera versión del montaje sea la mejor posible, como si
esa fuera la que será proyectada en las salas de cine, por supuesto que no
pasa, ya que es en éste donde puede ver los errores que tiene la cinta. A
menudo, el montaje sirve para descubrir lo verdaderamente valioso cinematográficamente,
cinco páginas de diálogos de dos personajes que están casados puede ser cortado
a sólo una mirada entre los actores.
Música
La
música es parte fundamental en su vida, desde niño es fanático del jazz, y al
igual que el cine, es su medio de expresión, por lo que no pueden faltar piezas
de su preferencia en sus películas, sabe que una buena selección puede salvar
una secuencia del aburrimiento y servir como un contrapunto irónico para lo que
se ve en pantalla. Ralph Rosenblum le enseñó esto cuando lo ayudó en su primera
película, le dijo “¿Por qué borraste todo este material cómico cuando con un
poco de música en el fondo puedes arreglarlo?”.
Prefiere
utilizar lo que ya conoce y no llamar a un compositor para que componga música
original, en gran parte por comodidad y por que gusta tener a su disposición
todos sus discos en la sala de montaje, es algo bastante costoso pero se le ha
permitido durante años; si no pueden adquirir los derechos de la canción no hay
problema, vuelve a revisar y escoge otra, y gracias a su conocimiento casi
enciclopédico del jazz, puede hacerlo muy fácilmente.
Conocer
este tipo de detalles sobre la personalidad, procesos y forma de pensar de uno
de los directores más polémicos de las últimas décadas, hará que disfrutes de
sus filmes de una manera diferente.
Extraído de https://culturacolectiva.com/cine/curiosidades-de-woody-allen-para-comprender-sus-peliculas