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Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de El Revisionista, Series de antología, y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

domingo, 25 de marzo de 2012

A Roma con amor, imágenes oficiales de la nueva comedia de Woody Allen


Por Juan Luis Caviaro , 21 de marzo de 2012


Ya han aparecido públicamente las primeras imágenes oficiales de la nueva película de Woody Allen, la comedia romántica filmada en Roma que no deja de cambiar de título. Primero fue ‘The Wrong Picture’, luego ‘Bop Decameron’, más tarde ‘Nero Fiddled’... y ahora, parece que de manera definitiva, ‘To Rome With Love’ (‘A Roma con amor’). Siendo de Allen, me da absolutamente igual cómo la llamen. ‘Románticos en Roma’, ‘Medianoche en Paris 2: ¡Ahora en Roma!’, ‘A Roma por pelotas’... me da igual. Ojo además al reparto: Penélope Cruz, Ellen Page, Alison Pill, Jesse Eisenberg, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Riccardo Scamarcio, Alessandra Mastronardi, Ornella Muti, Greta Gerwig, Judy Davis y el propio Allen, entre otros. Hay ganas de verla, ¿no?
Tras la exitosa ‘Medianoche en Paris’ (ganadora del Oscar al mejor guion original y la película más taquillera en la carrera del director de ‘Manhattan’), Woody Allen nos traslada a la capital italiana para narrarnos un puñado de humorísticas historias amorosas. No se le dan mal, no. ‘To Rome With Love’ sigue los líos, las aventuras y los romances de una serie de personas de varios países que por diferentes motivos se encuentran en Roma. El film se estrena en Italia el próximo 20 de abril y en EE.UU. el 22 de junio, pero lamentablemente aún no hay fecha para su llegada a las carteleras españolas. Recordemos que el cineasta neoyorquino ya tiene entre manos su próximo proyecto, que esta vez le llevará a Dinamarca. ¿Le veremos alguna vez en Japón? Sería interesante…

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martes, 20 de marzo de 2012

No dudaría en ir a hacer una película a la Argentina.

En una entrevista exclusiva con Clarín, el director confiesa que "es una posibilidad". Y cuenta sus sueños, qué lo emociona, cómo escribe y revela que "no he tocado una computadora en toda mi vida".





Por Pablo O. Scholz
pscholz@clarin.com



Woody atiende el teléfono en su oficina neoyorquina. Nos han prevenido que no está escuchando muy bien, así que hay que hablarle fuerte. Su voz del otro lado de la línea suena casi débil, y en casi nada se parece a la que estamos acostumbrados a escuchar en el cine.

De niño, se la pasaba recluido en su cuarto en Brooklyn ensayando trucos de magia o practicando con su clarinete. Tres sueños y tres pasiones tenía el niño Konigsberg, si se agrega el cine a la música y el ilusionismo, y precisamente en Scoop,  Woody Allen interpreta a un mago que, por azar, hace que una estudiante de periodismo (su nueva musa, Scarlett Johansson) reciba un "mensaje" del más allá de otro periodista, para que investigue un crimen.

Quiero saber si usted realmente sueña con que uno puede saltear o evitar la muerte.
 
No sé si se puede. Es sólo una fantasía.

No es habitual en sus películas que presente así imágenes de La Muerte.
 
En el cine, todo es posible.

¿Qué otras cosas aún lo conmueven?
 
No lo oigo, si puede hablar un poco más alto.

Tras reiteraciones que no tienen suerte, la nota gira a otro tópico más sencillo: cómo se le ocurrió Scoop. "¿Cuál fue mi inspiración? Pensé en un periodista que era tan abnegado que si encontraba una buena nota aún después de muerto se las ingeniaría de alguna manera para dar a publicidad la historia."

Es la segunda película que filma en Londres. ¿Tiene pensado volver a rodar en Nueva York?
 
No, no por un tiempo. Terminé una tercera película en Londres, con Colin Farrell e Ewan McGregor (El sueño de Cassandra). Y el verano próximo tengo pensado hacer una película en Barcelona.

Es Vicky Cristina Barcelona, con Penélope Cruz. "Bueno, ella fue la primera elegida en el elenco. Ya están también Javier Bardem y habrá un papel para Scarlett (Johansson, protagonista de Match point y Scoop). Acabamos de empezar el casting, y Penélope es la primera que quería asegurarme de tener. Soy un gran admirador de ella.

¿Por qué eligió filmar en Barcelona?
 
Oh, porque disfruto mucho yendo a España y tengo un público que me recibe muy bien. La gente de España me dijo: ponemos el dinero y usted hace la película aquí. Entonces les dije: "bueno, yo voy a hacerla allá". "Lo dejamos libre artísticamente. Puede hacer lo que quiera. No leemos su guión. No sabemos nada, lo que hacemos es simplemente poner el dinero. Y hace una película para nosotros aquí en España." Perfecto, advertí que disfrutaría mucho en España y pasaré el verano ahí haciendo una película.

Excepto por el dinero, aquí en la Argentina también tiene su público. Podría venir a hacer una película aquí...
 
Bueno, no dudaría en ir a hacer una película a la Argentina pero nadie en Argentina me lo ha ofrecido. En primer lugar, no he estado ahí. Pero hasta ahora nadie me llamó de Argentina para decirme: "venga a hacer una película acá, nosotros la financiamos". 

Porque aquí usted tiene un público muy fiel. Ya lo sabe.
 
Sí, y muy agradable. Y sería sin duda una posibilidad. Pero lo que pasa es que la gente de Londres me financia la película, la gente de Barcelona financia mi película. Lo que uno realmente necesita cuando se filma en un país extranjero es el respaldo financiero y la cooperación del país.

Entendido. ¿Sabía que su amigo Francis Ford Coppola estará rodando su próxima película en noviembre en la Argentina?
 
No lo sabía, pero es fantástico. Es un realizador maravilloso.

¿Tiene alguna idea de nuestra cultura, ha visto películas argentinas?
 
Tal vez haya visto algunas películas argentinas. Por supuesto, he sido siempre un gran admirador de Jorge Luis Borges. Conozco algo, he oído buena música argentina, pero nunca estuve ahí. En estos últimos años, hubo un par de películas que eran argentinas, pero... no recuerdo sus títulos.

Hablando de música, ¿sigue disfrutando con su banda de jazz?
 
Sí, toco todo el tiempo. Toco una vez por semana en el Carlyle Hotel de Manhattan y hago giras en auditorios alrededor del mundo.

¿Compone?
 
No, en absoluto. En realidad soy bastante malo. La gente viene a verme porque ha visto mis películas y eso es una atracción. Pero yo personalmente no soy muy buen músico. Estoy rodeado de buenos músicos. Soy un amateur que hace esto por amor.

Se nota que está buscando personajes más jóvenes para sus películas.
 
No es que los busque. Cuando escribo las historias... En general, se refieren a las hazañas de gente más joven. Hace muchos años, yo también era más joven. Y por eso era el centro de mis películas. Ahora soy una persona más vieja, me levanto, me miro en el espejo, y estoy más viejo. Empecé entonces a escribir películas para otras personas.

¿Piensa escribir algo para usted como protagonista en el futuro?

Estoy en Scoop con Scarlett pero no me interesa demasiado actuar, a menos que sea un papel muy bueno. Pero si no, no me importa. Me siento fantástico escribiendo papeles para otros. Soy más libre. Cuando escribo para mí, como soy un actor limitado y con cierto tipo, siempre tengo que forzar la historia. Obviamente si escribo para mí no puedo escribir sobre un astronauta, porque no soy creíble como astronauta. Pero si se me ocurre una buena idea sobre un astronauta y no tengo que escribirla para mí, soy capaz de escribir cualquier cosa.

¿Sigue tipeando sus guiones en su antigua máquina de escribir?
 
Sí, todavía trabajo en la misma máquina de escribir que compré cuando tenía 16 años. Sé cómo funciona, no me falla, es fácil escribir. Escribe como el día que la compré.

¿Cómo se lleva con la tecnología: usa Internet, tiene e-mail?

No, para nada. No tengo nada de eso. Mi hija de 8 años puede hacer eso. Y mi mujer también. Pero yo no. No he tocado una computadora ni un procesador de palabras en toda mi vida. No sabría por dónde empezar. Mire, todavía tengo dificultades para cambiar la cinta de mi máquina de escribir. La he tenido, no sé, 60 años, 55 años, y todavía tengo que hacer un dibujo para poder cambiarla.

Uno se imagina a Woody sentado en un confortable sillón, con la máquina de escribir sobre el escritorio cercano, con la luz del invierno que fenece iluminando el estudio. "Prefiero escribir a la mañana —responde—. Me levanto, hago mis ejercicios, llevo a mis chicos al colegio. Y después empiezo a escribir. Si la escritura sale bien, puedo llegar a escribir todo el día y los fines de semana. No me importa. Me gusta escribir durante tramos cortos. Digamos, una hora y media, después levantarme un rato, tomar un café, y volver a escribir, practicar con mi clarinete durante media hora y volver, y escribir, y almorzar, y volver. Me gusta fragmentarlo, porque es difícil mantener la concentración durante períodos más largos. Es agotador.

Cuando termina un guión ¿se lo muestra a alguien? ¿A quién?
 
Lo presento a la gente encargada de hacer el presupuesto. Y ellos vienen y me dicen: Diablos, esto es muy caro. Tiene que cortar una escena por acá y otra por allá.

Pensé que quizá Soon-Yi también le echaría un vistazo a su guión.
 
Bueno... cuando escribo un guión estoy contento. Lo que no dejaría es que otro director dirigiera un guión mío. Yo podría dirigir el guión de otro escritor. Eso sería factible. O me gustaría actuar.

¿Actuaría hoy para otro director?
 
Sí, me gustaría actuar para otro director, pero nadie me lo pide.

¿Cuáles son sus sueños?
 
Espero que antes de dejar de hacer cine pueda hacer una película por lo menos que sea fantástica. Que sea como Ladrones de bicicletas. Que sea considerada claramente una gran, gran película. Considero que todavía no la hice, pero sigo intentándolo y espero poder lograrlo. Debo irme...

Y mi última, última pregunta. ¿Qué sigue conmoviéndolo más?
 
La música, creo. Es mi mayor placer. Y los deportes. Pero tengo que irme. Fue un placer hablar con usted, estoy seguro de que vamos a volver a hablar. Sí, tal vez en Buenos Aires, ¿por qué no?


Fuente: edant.clarin.com/diario/2007/03/18/espectaculos/c-01211.htm

jueves, 15 de marzo de 2012

Match Point, la mejor película de Woody Allen en 20 años.


Por Alberto Abuín

Dostoyievski dijo una vez: ‘La belleza salvará el mundo’. Estoy de acuerdo, pero antes hay que encontrarla.  Woody Allen nos ahorra parte del trabajo ofreciéndonos una de las mejores películas de su carrera, una auténtica obra maestra que es una maravillosa lección de cine, e incluso la vida. Reconozco que no soy tan fan de Allen como puedo serlo de otros directores como Eastwood, Ford o Wilder por citar sólo tres ejemplos. Estaría en un siguiente escalón. Es un gran director que todos los años nos regala una muestra de su arte. No suelo faltar a esa cita anual, y muchas veces me ha hecho pasármelo en grande, y pocas lo contrario. Su última obra maestra, para mí, data de 1985, ‘La Rosa Púrpura de El Cairo’, uno de los más grandes homenajes que se le hayan hecho al séptimo arte. Creo que posteriormente nunca volvió a alcanzar tan altas cotas en su cine. Hasta que hizo ‘Match Point’

Todavía me siento más que impresionado, y es que no encuentro adjetivos para definir y elogiar un film perfecto de principio a fin en absolutamente todos sus aspectos, tanto técnicos como artísticos. Y aprovecho aquí para decir que menudo sprint final de año estamos teniendo, porque no es la única gran película de la temporada, y aún queda algún plato fuerte, asi que crucemos los dedos para terminar 2005 en medio de buen cine.





‘Match Point’ cuenta la historia de una ex-promesa del tenis que se va a Londres a dar clases, allí conocerá a una rica mujer con la que se casará, aunque se enamorará de otra. Eso es lo que se sabe antes de verla, y conviene no decir más, porque es una historia absolutamente imprevisible, con una media hora final sorprendente tanto por lo que cuenta como por su enorme fuerza emotiva que te atrapa y no te suelta.

Y en esa parte además el director se permite el lujo de homenajear clarísimamente, y de forma prodigiosa a su admirado
Bergman y a  Hitchcock. Aunque el homenaje más redondo es el dedicado a Jack Clayton y su impresionante ‘Un Lugar en la Cumbre’, película que cuando la vi hace años me produjo un enorme shock, y rezo para que algún día se edite en dvd.

Por primera vez Allen deja su amado Nueva York, y rueda enteramente en Londres, y lo que son las cosas, ha tenido que ser un americano el que retrate la capital británica como se merece, y es que el director neoyorkino es único para retratar una ciudad y hacernos respirar la esencia de la misma.

Y los actores, como es habitual en su cine, ofreciendo un trabajo de primera clase. Todos están extraordinarios, pero merecen especial mención Jonathan Rhys-Meyers, que carga con todo el peso de la película y aguanta el tipo estupendamente; atención a sus miradas cuando está pensativo, y a sus expresiones cuando toma alguna decisión; su interpretación es de las que no se olvidan. Y como no, Scarlett Johansson, que está destinada a ser una de las grandes actrices del cine americano, con ese aire clásico que pocas actrices tienen. Su primera aparicion en escena es de las que hacen abrir los ojos de par en par; a partir de ahí el espectador se enamora literalmente de ella y su personaje, que sabe a poco; uno no quiere que termine la película para disfrutar más de su presencia; a medio camino entre la frialdad y la fragilidad, de mujer fatal a pobre chica perdida. ¡Dios! ¡qué buena es…y está!







Por otra parte Allen sorprende inesperadamente con su puesta en escena, incluso rueda un par de secuencias de sexo un poco subidas de tono, algo inhabitual en él. Y luego con sutiles y elegantes movimientos de cámara, no mostrando más de lo necesario, y dotando al film de un ritmo impecable, a pesar de sus más de dos horas de duración, en las cuales el interés nunca decae, gracias a un guión absolutamente preciso, sin fisuras, en el que no falta ni sobra nada. ¡Y menuda historia!  Yo no pude apartar los ojos ni un instante, emocionado por lo que estaba viendo, y verdaderamente inquieto por una parte final desgarradora y brutal, en la que suceden fuertes acontecimientos sobre los que Allen no moraliza ni emite juicio alguno, dejando esa difícil labor al abrumado espectador.

Una película enorme que llega al corazón, con frases lapidarias sobre la vida, la muerte, el amor…todo. Lo repito con mayúsculas, UNA OBRA MAESTRA.

Ficha técnica

Título: Match Point
Título original: Match Point

Dirección: Woody Allen

País: El Reino Unido, Estados Unidos
Año: 2005
Duración: 124 min.
Género: Criminal, Drama, Romance, Thriller

Reparto: Jonathan Rhys Meyers, Alexander Armstrong, Paul Kaye, Matthew Goode, Brian Cox, Penelope Wilton, Emily Mortimer, Janis Kelly, Alan Oke, Mark Gatiss, Scarlett Johansson, Philip Mansfield, Simon Kunz, Geoffrey Streatfield, Mary Hegarty, John Fortune, Rupert Penry-Jones, Patricia Whymark, Miranda Raison, Rose Keegan, Zoe Telford, Margaret Tyzack, Scott Handy, Emily Gilchrist, Selina Cadell, Georgina Chapman, Colin Salmon, Toby Kebbell, Steve Pemberton, Ewen Bremner, James Nesbitt

Productora: BBC Films, Invicta Capital, Thema Production, Jada Productions, Kudu Films, Bank of Ireland
Presupuesto: 15.000.000,00 $
Agradecimientos: Rosine Handelman
Casting: Claire Saunders, David Wheal Gail Stevens Julie Schubert Juliet Taylor, Patricia Kerrigan DiCerto William Davies
Coproducción: Helen Robin, Nicky Kentish Barnes
Coproducción ejecutiva: Charles H. Joffe, Jack Rollins
Departamento artístico: Anthony Szuch, David Lowery, David Williamson, Eamon McLoughlin, Eddie Baker, Gill Ducker, Glenn Lewis, John McGee, Les Benson, Neil Murrum, Nick Pearce, Nicola Barnes, Oliver Goodier, Philip McDonald, Robert Hooker, Sarah Forbes, Saskia Green, Steve Bohan, Steve Macdonald
Departamento de transportes: Darren Thackeray, Guy Bostock, Ian Clarke, John Burden, Mike Moran, Robert Rabson, Ron Narduzzo, Sean Thornton, Simon Saunders, Steve Michard, Waseem Barlas
Departamento editorial: Kate Rose Itzkowitz, Katy Skjerping, Mo Henry, Morgan Neville, Ravi Desai, Scott Kordish, Steve Farman, Steve Mercer
Dirección artística: Diane Dancklefsen, Jan Spoczynski
Diseño de producción: Jim Clay
Efectos especiales: Dean Ford, Jonathan Bullock
Efectos visuales: Andrew Morley, Begoña Lopez, Begoña López, Daniel Walton, Mark Curtis, Martin Cook, Martin Hobbs, Matthew Bristowe, Michael Elson, Michelle Martin, Patric Roos, Paul Alexiou, Richard Comline, Richard Etchells, Rudi Holzapfel, Stuart Nelhams
Fotografía: Remi Adefarasin
Guión: Woody Allen
Maquillaje: Carmel Jackson, Paul Mooney, Sallie Jaye, Sharon Martin
Montaje: Alisa Lepselter
Producción ejecutiva: Stephen Tenenbaum
Sonido: Akil Wilson, Coll Anderson, David Wahnon, Lee Dichter, Matthew McDonnell, Nancy Cabrera, Peter Glossop, Robert Hein, Ryan Collison, Shaun Mills, Stephane Malenfant, Sylvia Menno, Thomas Kodros


Fuente: Blog de cine.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Dos sobre Woody.


¿Por qué dejar de financiar películas a Woody Allen?


Si lo que quería el autor del articulo de "The Guardian" atacando a Woody Allen, a la calidad de sus películas, y a las vacacionespagadas, según él, que esta logrando por aquellos que se atreven a producirle sus proyectos, era crear revuelo, lo ha logrado. Y locierto es que él articulo es un ataque desmedido contra el cine de las ultimas películas de Woody Allen.

A raíz del mismo, mucho sé esta comentando sobre la calidad de las últimas obras del neoyorquino, en especial, empieza a cobrar fuerza la idea que no hace una gran película desde ‘Disparos sobre Broadway’, y que desde 1994, año en la que estreno esta película, no ha hecho nada que realmente merezca la pena en su filmografía. ¿Y que pasara cuando Woody Allen desaparezca y nos acordemos y echemos de menos la cita anual con su cine y su talento?

Resulta que Woody Allen tiene a sus espaldas películas magistrales, y por lo visto, ese ahora mismo es su problema. No rodar desde 1994 una obra maestra como ‘Disparos sobre Broadway’. Discrepo por completo de esta opinión, porque considero a ‘Match point’ una grandisima película, cercana a la calidad de la citada, por hablar de una mas reciente, no las dos ultimas, y sobre la que The Guardian, por cierto, descarga su ira.

Comparar su cine con el de Mike Leigh me parece fuera de lugar, simplemente porque entiendo que son dos cineastas distintos, con unas formas propias de entender lo que es el cine y las historias
que quieren contar. Pero de ahí a pensar que Woody Allen poco más o menos habría que retirarlo o mandarle de expedición a otros países europeos, mejor de la zona del Mediterráneo, para que sigan financiando sus proyectos, es tratar de demostrar que el cine que sé realiza actualmente es mejor de lo que es en realidad. Curiosamente cualquier obra menor o mala de Woody Allen aporta mas que muchos de los estrenos que nos vemos obligados a tragar a lo largo del año, y que en muchas ocasiones son los seguidores de Allen los que sé quejan de su indefensión. Que sus películas sean menos vistas que otras, no quieren indicar nada sobre su calidad, porque el cine es un arte que no se mide por el dinero de taquilla, como atestiguan los Oscars o los Bafta, por citar dos premios conocidos por todo él mundo. Que yo sepa Allen no ha hecho nunca cine comercial.
Si castigar de esa manera a Woody Allen por no rodar películas tan buenas como sus obras magistrales, es decirle poco mas o menos que se jubile, es proponer a voz en grito que sus seguidores debamos olvidar nuestra dosis anual de sus neuras. Existen tradiciones y tradiciones, y seguramente el neoyorquino tiene en su cabeza aun muchas buenas historias que contarnos.

Y este atropello me recuerda al que le realizaron a Billy Wilder, que se vio obligado a jubilarse teniendo aun en su cabeza muchisimas buenas historias que contar, pero que nadie quería financiar. Dejemos a los genios que sé
retiren cuando les dé la real gana. Cuando luego no estén les echaremos de menos, y entonces, ¿de qué nos quejaremos? Pues que ya no se hacen películas como las que hace Woody Allen.



Woody Allen y la historia de sus famosos títulos de crédito

Mucho se habla de los títulos de crédito de las películas de Alfred Hitchcock, en especial de aquellos realizados por el gran Saúl Bass con la banda sonora de Bernard Herrman, que en el fondo no dejaban de ser pequeñas películas. O recordando, también me viene a la cabeza los títulos de crédito de las películas de James Bond. Dicho esto, otro cineasta al que es fácil reconocer sus películas por sus títulos de crédito es Woody Allen. Cada vez que vemos en pantalla unas letras blancas sobre fondo negro y música de jazz sonando de fondo, sabemos que estamos ante una de sus películas. ¿Realiza estos desde sus primeras obras?¿Emplea la misma tipografía de letra? La respuesta esta en una muy curiosa historia.

Fue a partir de ‘Annie Hall’, y con la excepción de ‘Interiores’,que Woody Allen empezó a emplear ese tipo de títulos de crédito.
Para ello el tipo de fuente que usa es EF Windsor Elongated a expensas de lo que le comenta en una cena él tipógrafo Ed Benguiat, y esa es la historia a contar.
Resulta que Woody Allen, si vemos los títulos de crédito de sus primeras películas, el cambio, en esencia, apenas existe, iban a desayunar siempre al mismo restaurante de New Jersey, igual que hacia Ed Benguiat, se conocían y buen día empezaron a charlar sobre a lo que se dedicaba el tipógrafo, de ahí surgía la pregunta de Woody Allen, consultándole que tipo de fuente de letra era la que más le gustaba. Benguiat le respondía que la Windsor, e incluso le insistía en que debería utilizarla en todas sus películas.

Por lo que se ve, esta ya famosa conversación debió tener lugar entre 1975 y 1977, porque, como comentaba antes, fue en "Annie Hall" la primera película en la que empleo esta fuente para sus títulos de crédito. A partir de ahí, y con la excepción reseñada, él cineasta hizo caso al tipógrafo y utilizo la fuente Windsor como marca para reconocer sus películas. Esa es la historia que hay, y que en Kit Blog cuentan fantásticamente con todo lujo de detalles, poniendo ejemplos de todo esto que os acabamos de contar, con los títulos de crédito de todas las películas de Woody.

Fuentes: El País, The Guardian, Blog de cine