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Nació en la ciudad de Lanús, Buenos Aires, Argentina, el 27 de junio de 1956. Desde muy pequeño concurrió al cine, descubriendo a Walt Disney en el viejo Cine Monumental de la ciudad de Bernal. Ya de grande, Román Polanski y su film, “Cul de Sac” fueron los movilizadores hacia el cine de culto. En los años ’70, estudió cine en la EDAC, (Escuela de arte cinematográfico) de la ciudad de Avellaneda. En los ’80 cursó en CECINEMA, (Centro de estudios cinematográficos) dirigido por José Santiso, y asistió al Seminario Introducción al lenguaje cinematográfico, dictado por Simón Feldman. Incursionó en el Cine de Súper 8 y 16 MM. Asociado a UNCIPAR (Unión cineistas en paso reducido), fue cofundador del Biógrafo de la Alondra. Es editor de El Revisionista, Series de antología, y el presente blog. Actualmente trabaja en su primer libro, “Los tiempos del cine”.

martes, 7 de octubre de 2014

Woody Allen participa en documental sobre Luis Quintanilla.

Memoria y testimonio. Arte y compromiso. Rescate y reivindicación. El largometraje documental “Los otros Guernicas”, de Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, una recuperación de la huella artística, vital y simbólica del pintor santanderino Luis Quintanilla, se estrenó el domingo por la noche en Santander (España).

A través de los testimonios de una veintena de personas, entre ellos Woody Allen, 
el filme recorre el rastro histórico, el exilio y el olvido que cierra la Trilogía de la memoria de los realizadores a la que pertenecen también “El hombre que murió dos veces” y “La escuela fusilada”. La cinta, proyectada en la Sala Pereda del Palacio de Festivales, cierra a su vez un largo ciclo de revalorización histórica en torno a los recuperados frescos de Quintanilla.

El filme pretende reflejar la «enorme pérdida cultural» que supuso el éxodo de artistas e intelectuales que sufrió España como consecuencia de la Guerra Civil. Dos años de trabajo, de documentación y grabación de entrevistas, el filme tras su paso por el Festival de Cine de Toulouse, se estrenó en la comunidad. La iconografía de los frescos Dolor, Destrucción, Soldados, Huida y Hambre, que tras aparecer en Long Island fueron restaurados por la UC con el mecenazgo del Santander, se completa con este itinerario audiovisual, del que nos habla Pinedo.
¿Qué perfil de Luis Quintanilla se desprende del documental?
El de un artista comprometido con el tiempo que le tocó vivir, que mantuvo la coherencia y una actitud rebelde, y divertida, hasta el final de su vida.
Más allá de sus valores artísticos, el pintor cántabro ¿podría llegar a ser un símbolo de la República, del exilio y de la memoria cultural?
Luis Quintanilla es muy representativo de una generación de artistas comprometidos con la República, por los valores democráticos y modernizadores que planteaba para la sociedad española. El compromiso en su caso, y en el de muchos otros, llegó hasta poner su vida en riesgo, y algunos de sus amigos la perdieron, en defensa de sus ideales. Engrosó el exilio, que para la gran mayoría de los artistas españoles supuso el olvido y curiosamente se ha convertido en uno de los repescados, es uno de ‘Los otros Guernicas’ que han emergido del silencio.
Supongo que un documental como este es tan importante como las fosas que quedan por excavar…
Para poder reparar todas las injusticias que se cometieron durante y después de la Guerra Civil primero hay que conocerlas. En el tema de la recuperación de la memoria histórica, expresión muy manida pero que en nuestro país todos entendemos, España tiene una asignatura pendiente y lo demuestra continuamente. Creo que tenemos que ser valientes y mirar de frente y con actitud crítica a nuestra historia reciente para conocernos mejor y para entender muchas de las cosas que nos pasan actualmente. Nosotros intentamos aportar un granito de arena a este debate.
¿De los testimonios de la cinta puedes elegir tres o cuatro diferentes por sus valores y aportaciones?
Esther López aporta su gran conocimiento de la figura de Luis. Su sobrino Joaquín F. Quintanilla aporta una visión muy humana del pintor y también un agradable toque mundano. Dentro del contexto de la narración personalmente me emociona, como ya lo hizo en la entrevista en Brooklyn, el testimonio del brigadista internacional Matti Mattson.
Al margen de lo mediático, ¿qué aporta Woody Allen?
Woody Allen nos ayuda a situar a Quintanilla en el ambiente que el pintor frecuentó durante los 20 años de su exilio en Nueva York. En el Village neoyorquino tenía su estudio y su casa familiar y era la zona de NY en la que vivían muchos de sus amigos. También representa al espectador accidental de los frescos en su ‘olvido cinematográfico’.
Habría que decir que los cinco frescos de Quintanilla como tantas otras cosas, ¿fueron sepultados realmente por Franco y la dictadura?
Sin duda. La mayor parte de los historiadores coinciden en la pérdida que supuso para la cultura de nuestro país el gran éxodo de artistas, escritores, científicos, como consecuencia de la Guerra Civil y de la dictadura. Como dice Santiago Carrillo, «Si se hubiesen quedado los habrían asesinado a todos».
Le pido una definición sintética de ‘la trilogía de la memoria’.
Un soporte de ‘Memoria Viva’ que pretende participar en el análisis crítico de nuestra historia reciente.
Por Guillermo Balbona