Allen respalda los planes de construir un centro cultural islámico, con mezquita incluida, en las proximidades de la Zona Cero de New York, aunque defiende el derecho a opinar de los afectados por los atentados del 11-S, según informó el diario Daily News. “Por supuesto que creo que deben construir la mezquita”, declaró el cineasta neoyorquino en declaraciones al rotativo a la entrada de una fiesta con motivo del estreno de su última cinta.
Allen agregó que las únicas personas que tienen derecho a opinar sobre esta polémica “son la gente con una implicación personal en el 11-S”. “La gente que perdió amigos o familiares tienen todo el derecho de protestar y decir lo que quieran”, insistió el director de cine, de 74 años, para quien el resto de las personas que se han pronunciado sobre este asunto tienen motivaciones “políticas” y “explotadoras”.
Sobre estas últimas, opinó que “esa gente debería callarse y dejar que sean los personalmente afectados quienes expongan sus argumentos”. Allen dijo que si conversara con quienes protestan de manera “legítima” por la construcción del centro islámico les trataría de convencer de que el proyecto supone un avance en los esfuerzos por eliminar la posibilidad de que sucedan otros atentados como los del 11 de septiembre de 2001, que causaron 2.752 muertos. “Impedir que se construya la mezquita no es un paso en la dirección correcta”, agregó.
Los planes de construir un centro cultural islámico que ocupará un edificio entero en el sur de Manhattan, a dos manzanas de la zona cero, ha generado una intensa polémica en New York y en todo Estados Unidos. Los responsables de la llamada Casa Córdoba, que dirige el imán Faisal Abdul Rauf, afirman que su intención es mejorar el entendimiento entre religiones, mientras sus oponentes le reprochan que haya decidido construirlo tan cerca de donde ocurrieron los atentados contra las Torres Gemelas.