Kuno Becker y Salvador Garcini unirán su talento para protagonizar y dirigir, respectivamente, la adaptación al teatro mexicano de las tres obras de un acto Riverside Drive, Old Saybrook y Central Park West de Woody Allen.
En Riverside Drive, Old Saybrook y Central Park West, que fueron producidas con gran éxito en Nueva York y en teatros regionales de la Costa Este de Estados Unidos, Woody Allen dramatiza con sus característicos diálogos, su continua preocupación de la forma como la gente racionaliza sus acciones, esconde lo que hace y cae en decepciones sexuales.
Kuno Becker aceptó con gusto regresar a los escenarios teatrales (participó en 1998 en The Pillowman, en 1999 en el montaje En Roma el amor es broma y en 2007 en Culpas prohibidas) con esta puesta en escena, cuyo guión fue calificado por la crítica especializada como perspicaz y legible al tocar el tema de la infidelidad.
“Tenemos un proyecto bien padre con Garcini (Aeroplanos), que es el director, y Daniel Gómez (productor). Es un texto de Woody Allen maravilloso, me encanta es muy divertido, pero además inteligente. Le tenemos muchas ganas, es un gran texto”, adelantó Becker en entrevista con ¡hey!, a su paso por la alfombra roja del arranque de temporada oficial de la obra Aeroplanos.
Salvador Garcini indicó que esta adaptación tiene el título provisional de Adulterio, en el cual, además de Becker convocará a dos actores más, un hombre y una mujer, que está por elegir.
“Son tres obras que están tejidas con la palabra infidelidad, cada una tiene el nombre de una calle en Nueva York y no podemos ponerle así, por lo que a cada una hay que buscarle un nombre (…) Son textos de infidelidad, que involucran la no lealtad y la mentira. Es una comedia profunda que al final es un drama, la literatura dramática es teatro”, explicó Garcini.
El director compartió que la elección de Becker fue porque lo considera “un excelente actor”, así como la empatía que lograron cuando trabajaron juntos por primera vez en la telenovela Soñadoras (1998), que se afianzó en el filme Cabeza de Buda (2009).
Para la escenografía de Adulterio, Garcini recurrirá a José Larroa-Fink, quien ya comenzó a idear cómo será el espacio en el que se desenvolverán Becker y los actores que se elegirán.
“Es un proyecto interesante, estoy recién enterado y que sea Woody Allen, con el proyecto que me tienen que mandar, va a ser toda una propuesta la que tengo que armar ahí. El chiste es jugar con la estética que Allen siempre tiene, me gustaría jugar en este caso con la cromática que él utiliza, que tiene cierta característica cuando dirige, quiero retomar estos elementos y acentuarlos con la misma estética”, indicó Larroa-Fink.
José mencionó que se dedicará a tropicalizar lo que el director y los actores hagan con los diálogos, por lo que analizará el texto y hará las anotaciones para el escenario y detallar movimientos importantes, que le permitan jugar con la actuación de Kuno, proponiendo cosas a Garcini, con quien ha trabajado en cuatro ocasiones.